Sistemas Fan-coil
Ciertos termostatos a parte de ser destinados a sistemas de control de frío y calor, pueden ser utilizados en otro tipo de sistemas como son los sistemas de tipo Fan-coil.
Fan-coil es una palabra de origen inglés que traducida a nuestro idioma significaría Ventilador-Batería (de intercambio térmico). Consiste por tanto es un dispositivo constituido por un intercambiador de calor y un ventilador que fuerza el paso del aire de impulsión para favorecer el proceso de termotransferencia. Suele llevar en su interior un filtro para retener impurezas que puedan existir en el aire e impedir así que lleguen a la batería térmica.
El ventilador de este tipo de sistemas se domina desde el termostato. Por ello los termostatos idóneos para controlar la temperatura de una instalación con Fan-coil son los que tienen para seleccionar varias velocidades del ventilador y adaptarse así a las necesidades que tiene el usuario en cada momento.
A modo de resumen podemos concluir lo siguiente:
El equipo Fan-coil toma aire del ambiente en el que está instalado calentándolo o enfriándolo, según covenga en función de la estación del año en la que nos encontremos, para posteriormente devolverlo al mismo recinto de origen.
En invierno, cuando la temperatura esté por debajo de un determinado nivel, tomará aire del ambiente calentándolo; mientras que en verano cuando la temperatura sea demasiado elevada tomará el aire presente en la sala para enfriarlo, consiguiendo de esta forma alcanzar el máximo grado de confort en la instalación.
Uno de los requisitos buscados con el empleo de termostatos, y más concretamente con el de cronotermostatos, es mantener un ambiente agradable y adecuado que se ajuste a la temperatura deseada, proporcionándonos así el máximo placer y satisfacción en nuestro lugar de trabajo, hogar… Además debe tenerse en cuenta que el ahorro energético es algo importante a considerar, por lo que debemos ser cautelosos y evitar consumos innecesarios, aprovechando al máximo el calor que nos proporcionan este tipo de equipos.
Tecnología por suelo radiante
Un tipo diferente y novedoso de termostatos que KOBAN ofrece son los de tecnología por suelo radiante. Los termostatos basados en esta novedosa forma de funcionamiento proporcionan un gran confort, al mismo tiempo que reducen de forma notable el consumo de energía en comparación con los sistemas tradicionales, manteniendo siempre el nivel de temperatura deseado por el usuario.
Ventajas
Permiten mantener una temperatura moderada en todo momento.
Distribuyen de forma homogénea el calor.
Evitan la presencia de radiadores, contribuyendo por tanto a conseguir una estética muy cuidada.
Evitan la suciedad en las paredes al no generarse corrientes de aire.
Máxima eficiencia energética.
Grandes ahorros económicos.
Inconvenientes
Puede ser costoso de instalar en determinados casos y debe ser llevada a cabo por profesionales.
Sólo puede ser instalado en obra. En caso de querer instalarlo en una instalación que tenga ciertos años implica el levantamiento del suelo.
Condiciona el tipo de suelo a emplear.
No es conveniente utilizarlo en instalaciones en la que se requiera una rápida respuesta.
¿Cómo es el funcionamiento de este tipo de termostatos?
El suelo radiante es un sistema de calefacción “invisible” ya que consigue el calentamiento de la vivienda o instalación sin falta de instalar radiadores u otros dispositivos que se perciban a simple vista.
Hay varios sistemas, el más conocido es el que trabaja con agua caliente: consiste en instalar una red de tuberías, normalmente de polietileno reticulado, que se distribuyen por el interior del suelo cubriendo todo el forjado de la casa uniformemente. Por esta red de tuberías se desplaza agua que previamente habremos calentado a 30/45ºC. De esta manera se consigue calefactar la vivienda por radiación de una forma constante.
La superficie que emite el calor es todo el forjado de la vivienda, por lo cual no es necesario elevar la temperatura del agua que circula por él hasta los 70ºC que se suele elevar cuando calefactamos con radiadores. Esto supone un ahorro energético considerable frente a otros sistemas clásicos de calefacción.
Aunque hay que tener en cuenta que este tipo de tecnología no es conveniente para todas las aplicaciones o instalaciones, ya que se aconseja no utilizarlo en aquellos sistemas de calefacción en los que vallan a realizarse encendidos y/o apagados de forma continuada.
Este tipo de sistemas deben ser llevados a cabo en obra, puesto que las placas o tubos deben ir por debajo del suelo, debiendo haber llevado un cálculo preciso y riguroso de los circuitos a colocar, teniendo en cuenta el número de metros cuadrados de la sala, situación de ventanas y puertas…
Cada aro del suelo irá a un colector donde se juntará con los demás aros, a los que alimentará el generador térmico.
Hay que tener en cuenta que no podrán alcanzarse temperaturas demasiado elevadas por que podrían producirse roturas o agrietamientos en el suelo, por lo que también es importante elegir bien y cuidadosamente el tipo de suelo a utilizar.
Nada tienen que envidiar este tipo de sistemas para el control de la calefacción con los convencionales de toda la vida, aunque no todo el mundo comparta esta misma opinión, determinados estudios corroboran dicha afirmación.
Aquí podemos observar como los termostatos por suelo radiante son los que ofrecen un mayor grado de confort, en comparación con los tradicionales radiadores y corrientes de aire caliente.