La principal finalidad de estos programadores es el control de la iluminación pública o privada en función del nivel de luz ambiental; son destinados especialmente al encendido de la iluminación al ocaso y a su posterior apagado en el momento en el que amanece.
Permiten, por tanto, grandes ahorros energéticos en el consumo de iluminación ya que solamente llevan a cabo el encendido de las luminarias cuando el nivel de luz ambiental no es el suficiente.
Los interruptores astronómicos suponen una notable mejora energética frente a los interruptores horarios convencionales. La diferencia radica en que el control del alumbrado mediante un interruptor horario supone que todos los días del año las maniobras de encendido y apagado se producen a las mismas horas, mientras que el control mediante un astronómico a parte de esta misma función permite también poder ajustar esos encendidos y apagados en función de la hora a la que se pone el sol y la hora a la que amanece.
Es decir, un programador astronómico permite el funcionamiento del dispositivo tanto como un programador horario digital normal, como su funcionamiento basado en la función astronómica y por tanto todos los días cambian las horas de programación de encendido y apagado.
Los interruptores astronómicos son utilizados en múltiples y variadas aplicaciones para el control de la iluminación como pueden ser:
- Rótulos y bandoleras luminosas.
- Escaparates.
- Vallas publicitarias.
- Control de estabilizadores-reductores de flujo luminoso en alumbrado público.
¿Cuándo utilizar un programador astronómico y cuándo un interruptor crepuscular?
Los interruptores crepusculares al igual que los programadores astronómicos, son dispositivos destinados al control de la iluminación en función del nivel de luz ambiental con el fin de conseguir en ambos casos grandes ahorros energéticos y reducir así consumos innecesarios.
En determinadas ocasiones puede resultar algo confuso cual de los dos dispositivos resulta más conveniente utilizar, por ello es necesario tener claro cual es la principal diferencia entre ambos y cual es la aplicación a la que los vamos a destinar.
Los interruptores crepusculares están dotados de una fotocélula a través de la cual penetra la luz natural, esta célula mide constantemente el nivel de luz del ambiente y cuando detecta que dicho nivel está por debajo de un determinado umbral se activa, volviendo a desactivarse cuando el nivel de luz ambiente vuelva a ser suficiente.
Puede haber determinados momentos del día en los que debido a diversos factores (nubes tapando el sol u obstáculos delante de la fotocélula del dispositivo) el nivel de luz natural no sea el suficiente y conecten por tanto la iluminación.
Este tipo de actuación no se produciría con un programador astronómico, por lo que este es un aspecto importante a tener en cuenta a la hora de elegir uno u otro dispositivo.
Los programadores astronómicos son equipos con los que se consigue un mayor grado de eficiencia energética, y por tanto se trata de dispositivos ya especificados en diferentes reglamentos y normativas a nivel tanto de comunidad autónoma como nacional.
Algunas de las numerosas ventajas que ofrecen los programadores astronómicos son:
- Grandes ahorros energéticos en el consumo eléctrico.
- Gran precisión en el cálculo diario de los desfases horarios.
- Permiten una iluminación uniforme durante todos los días del año.
- Sencilla instalación y configuración, simplemente introduciendo las coordenadas geográficas del punto del instalación.
- No precisan de ningún tipo de mantenimiento, ni reposición ni limpieza de componentes.
- No se ven afectados por actos vandálicos, ya que son instalados en cuadro eléctrico.