La finalidad de esta función no es más que una prueba que nos ayudará a escoger el lugar idóneo para la instalación del detector, permitiendo el ajuste y chequeo de la cobertura de detección.
Los detectores suelen tardar entre 30 segundos y 1 minuto en auto-ajustarse la primera vez que se enciende o tras permanecer un tiempo apagados.
La ventaja que presenta esta función es que permite memorizar el nivel de luz ambiente deseado. Es decir, permite establecer las condiciones en las que queremos que el detector conecte la carga luminosa segun la luminosidad medidad por el detector.
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Dichas redes se componen de un modelo máster, el cual actúa sobre la carga y realiza la medida constante de la luz natural.
Los esclavos simplemente mandan una señal al máster cuando detectan presencia; es decir, son una extensión de la zona de cobertura del modelo máster.
La utilización de redes máster-esclavo permiten un importante ahorro en cableado, además de posibilitar zonas de cobertura que de otra forma habría que implementar mediante la colocación de detectores en paralelo (conexión de todas las salidas de los detectores a una única carga), con lo cual conseguimos evitar los problemas derivados de este tipo de instalación como rearmes involuntarios de la iluminación.
