Por un lado cabe hacer la gran diferenciación entre detectores de techo y detectores de pared, existiendo una amplia gama de cada uno de ellos. Por lo general los detectores de techo tienen un mayor ángulo de detección (por lo general 360º), mientras que en los detectores de pared ese ángulo de detección se ve reducido.

Al mismo tiempo, e independientemente de su montaje en techo o en pared, los detectores pueden tener un montaje superficial, empotrado, en esquinas o en caja de mecanismos.

Muchos detectores disponen de accesorios adicionales que permiten una doble opción de montaje, según las preferencias buscadas para cada tipo de instalación.

Nuestros detectores para instalación en pared mediante caja de mecanismos son de tecnología PIR y disponen de lentes de 180º, lo que permite cubrir totalmente la superficie sobre la que se encuentran colocados.

A su vez, existen modelos de conexión a 3 hilos –conexión convencional de un detector de presencia- y modelos a 2 hilos (fase e hilo de vuelta), idóneos para sustituir directamente una llave manual.