Su funcionamiento es muy sencillo, pueden operar como un termostato o cronotermostato normal, en función del modelo, pero además permiten ser manejados para llevar a cabo el control de la temperatura a distancia, es decir podemos controlarlos de forma rápida y sencilla mediante nuestro teléfono móvil, tablet o desde un simple ordenador.
Se trata de una tecnología que permite alcanzar elevados ahorros energéticos, proporcionando un mayor grado de confort que el resto de los más convencionales termostatos.
La principal finalidad de este tipo de tecnología es hacer más sencilla y cómoda la vida al usuario, es por ello que son especialmente utilizados en hogares o despachos donde siempre se persigue el máximo grado de confort. Algunos de sus usos más comunes pueden ser: programarlo al salir del trabajo para que cuando lleguemos a casa la temperatura ambiente sea la deseada, anular una programación previamente establecida por que por determinados motivos no lleguemos a casa a la hora planificada, anular una programación diaria habitual por que estemos ciertos días ausentes por vacaciones, poder saber sin estar en casa la temperatura a la que se encuentra y si es necesario modificarla…
Gran parte de los termostatos que operan mediante este tipo de tecnología están dotados de características novedosas y muy prácticas, como pueden ser el registro del historial de funcionamiento o el control de los consumos de energía eléctrica.
Son sencillos de utilizar, en caso de que querer utilizarlos por control remoto, debemos tener en cuenta que es necesario previamente instalar una aplicación en nuestro dispositivo (tablet, móvil, PC…) donde debemos registrarnos como usuario para poder operar y funcionar a distancia con el termostato.
