Este tipo de tecnología está basada en la detección de movimientos por efecto Doppler.
El efecto Doppler no es más que la variación de la frecuencia entre las ondas emitidas y las ondas recibidas a causa del movimiento relativo entre el foco emisor y el receptor, lo cual es interpretado como la presencia de personas.
Es decir, los detectores basados en la tecnología microondas están dotados de un foco emisor y de un foco receptor. El foco emisor emite continuamente ondas de alta frecuencia (fuera del rango de audición humano) que son reflejadas en las paredes, techo, objetos, personas… cuando en la sala en la que está instalado ese detector no se detecta ninguna presencia, las ondas son recibidas por el foco receptor sin haber sufrido ninguna modificación ni en su frecuencia. En cambio, cuando existe presencia en la sala, éste recibe las ondas con una pequeña alteración, lo que el detector entiende como que hay actividad en la sala e inmediatamente se activa una señal que produce la apertura de los contactos de un relé, lo que provoca que se enciendan las cargas asociadas al detector.
El efecto Doppler no es más que la variación de la frecuencia entre las ondas emitidas y las ondas recibidas a causa del movimiento relativo entre el foco emisor y el receptor, lo cual es interpretado como la presencia de personas.
Es decir, los detectores basados en la tecnología microondas están dotados de un foco emisor y de un foco receptor. El foco emisor emite continuamente ondas de alta frecuencia (fuera del rango de audición humano) que son reflejadas en las paredes, techo, objetos, personas… cuando en la sala en la que está instalado ese detector no se detecta ninguna presencia, las ondas son recibidas por el foco receptor sin haber sufrido ninguna modificación ni en su frecuencia. En cambio, cuando existe presencia en la sala, éste recibe las ondas con una pequeña alteración, lo que el detector entiende como que hay actividad en la sala e inmediatamente se activa una señal que produce la apertura de los contactos de un relé, lo que provoca que se enciendan las cargas asociadas al detector.
La principal ventaja de que esta tecnología pueda atravesar distintos materiales es que los detectores pueden estar ocultos en falsos techos, tras alguna pared u ocultos tras algún objeto no metálico (por ejemplo por motivos estéticos) y aún así van a detectar presencias en la sala en la que estén instalados.
A la hora de realizar la instalación es importante tener en cuenta las siguientes indicaciones para conseguir un funcionamiento óptimo y eficaz del detector y evitar el encendido de la carga debido a falsas detecciones.
- Para que puedan obtener el máximo patrón de detección debe respetarse siempre la altura de instalación recomendada para cada uno de los diferentes detectores.
- No deben ser orientados hacia ventanas ni paredes, para evitar falsas detecciones, ya que pueden “ver” a través de dichas superficies.
- Si se emplea más de un detector de tecnología microondas, éstos deben trabajar a frecuencias distintas para evitar que se interfieran mutuamente.
- No se deben instalar equipos enfrentados.
- La humedad y las vibraciones pueden afectar a su rendimiento.
La principal desventaja de este tipo de detectores es que al basarse sólo en la detección por movimiento, cualquier presencia en la sala los activará, como el caso de animales, un papel que se cae, un ventilador, una pequeña corriente de aire que produzca el movimiento de una cortina, por lo que no conviene dirigir el detector hacia objetos que puedan moverse con el viento como plantas, árboles… Hay que tener cuidado a la hora de elegir el lugar donde instalarlos.
