Otro aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de elegir un termostato es el tipo de conexión requerido por la instalación en la que va a ser instalado.
Existen diferentes tipos de termostatos para la conexión a 2, 3, 4 y hasta 5 hilos, en función de la necesidad a cubrir.
Los termostatos más comunes que actualmente podemos encontrar en el mercado son los destinados a la conexión de 2 y 3 hilos.
En función del tipo de termostato y de su tecnología debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
Los termostatos más simples, es decir, los analógicos bimetálicos funcionan a 2 hilos. Tiene un contacto libre de potencial, el cual se cierra y se abre por la dilatación de unas placas de diferentes metales que se encuentran en su interior.
Puede darse el caso de encontrar en el mercado un termostato bimetálico a 3 hilos, aunque son muy poco comunes. Estos termostatos tienen un tercer hilo para alimentar una resistencia de aceleración la cuál hace que sea un poco más preciso el cierre o la apertura del contacto.
Otro tipo son los termostatos analógicos electrónicos donde encontraremos 3 hilos para su conexionado. Este tercer hilo es el que gobierna sobre el contacto para abrirlo o cerrarlo cuando detecte que se llega a la temperatura marcada previamente.
Cuando los termostatos son digitales la mayoría de las veces funcionan a 2 hilos pero tienen la necesidad de incluir pilas. Estas pilas sirven para alimentar el display y, en caso de los cronotermostatos, guardar la memoria de los programas personalizados. También se pueden encontrar termostatos digitales a 3 hilos.
Podemos encontrarnos en el mercado termostatos o cronotermostatos con hasta 5 hilos de conexión. En este caso los hilos sobrantes son para alimentar el reloj, el relé del termostato y conmutar las aplicaciones de frío o calor cuando gobernemos dos sistemas de climatización con el mismo termostato.
A modo de resumen podemos concluir lo siguiente:

Un termostato a 2 hilos actúa como un interruptor que se abre o cierra por el efecto del calor. Normalmente lleva un metal que se dilata por el propio calor y mueve el interruptor. El dispositivo de ajuste de la temperatura suele llevar un resorte que se opone al movimiento del metal, de tal manera que cuando una fuerza vence a la otra, conecta o desconecta.

Un termostato a 3 hilos suele ser típico en aquellos aparatos que necesitan ser alimentados de la red, llegándoles esa alimentación por el tercer hilo y por uno de los otros dos que es común con el interruptor.

2hilos

Ejemplo de conexión a 2 hilos