A este tipo de tecnología también se la conoce como tecnología PIR (Passive Infra-Red)
Su principio de funcionamiento se basa en la detección de movimiento mediante la diferencia de temperatura existente entre el ambiente y el cuerpo humano, es decir, detectan el calor corporal de las personas mediante las radiaciones electromagnéticas infrarrojas emitidas por el propio cuerpo humano. La radiación generada por las personas es empleada para activar la carga que tenemos conectada al detector.
La gran diferencia que presenta esta tecnología frente a la de microondas es que no emiten ningún tipo de onda ni de radiación para la detección como en el caso de los microondas, sino que solamente actúan como receptores de la radiación emitida por el cuerpo humano.
Una lente FRESNELL multisegmento se ubica delante del sensor de infrarrojos pasivo (PIR), la cual divide la zona de cobertura del detector en un número de segmentos, de manera que éstos concentran la radiación infrarroja recibida del ambiente.
Cada uno de los segmentos registra la temperatura del ambiente en situación de reposo, es decir, sin movimiento, de tal manera que cuando la fuente de calor en movimiento cruza un segmento, este registra un cambio de temperatura.
Cuando dos segmentos consecutivos son cruzados por el cuerpo en movimiento, se genera una señal eléctrica que activa el relé de salida en determinadas condiciones, es decir, se ha percibido un movimiento.
Cada uno de los segmentos registra la temperatura del ambiente en situación de reposo, es decir, sin movimiento, de tal manera que cuando la fuente de calor en movimiento cruza un segmento, este registra un cambio de temperatura.
Cuando dos segmentos consecutivos son cruzados por el cuerpo en movimiento, se genera una señal eléctrica que activa el relé de salida en determinadas condiciones, es decir, se ha percibido un movimiento.
Es importante tener en cuenta y considerar los siguientes puntos durante la fase de instalación de los detectores para evitar problemas de funcionamiento e interferencias y conseguir así un rendimiento óptimo:
- La zona de cobertura se incrementa proporcionalmente con la altura de instalación, pero al mismo tiempo la sensibilidad se ve reducida ya que los segmentos individuales se hacen mayores. No olvide instalar siempre el detector a la altura recomendada.
- Para que la detección sea óptima, el movimiento debe ser transversal al punto de instalación, es decir, los segmentos han de ser cortados lateralmente, para así evitar posibles problemas de no detecciones.
Mayor sensibilidad al movimiento a través del patrón
Menor sensibilidad al movimiento directo hacia el detector
El inconveniente de atravesar frontalmente los segmentos, es decir, de caminar directamente hacia el detector, es que existe la posibilidad de pasar justamente por la zona de separación entre los haces, de tal manera que el detector no detectaría la presencia y por tanto la carga luminosa no se activaría, puesto que es menos sensible al movimiento directo que al transversal.
En cambio si los atravesamos transversalmente no existe la posibilidad de que no estemos cruzando ninguno de los segmentos, con lo que la detección y por tanto la activación de la carga luminosa es 100% segura.
- Debido a la gran sensibilidad del detector conviene evitar determinadas situaciones confusas que podrían activar la carga luminosa de forma errónea:
- Evitar dirigir el detector hacia objetos que pudieran moverse con el viento, como por ejemplo cortinas, plantas, árboles… También en el caso de corrientes de aire ocasionadas por la apertura de puertas y ventanas pueden producirse falsas maniobras ya que suponen aumentos o disminuciones de la temperatura ambiente.
- Evitar dirigir el detector hacia zonas u objetos de superficie muy reflectante como por ejemplo espejos, monitores…
- No instalar el detector cerca de fuentes de calor, tales como respiraderos de calefacción, de aire acondicionado, calefacciones, ventiladores, luces…
- Los fenómenos meteorológicos disminuyen la sensibilidad del detector al absorber infrarrojos, por lo que hay que procurar hacer el montaje de tal manera que el detector esté protegido en la medida de lo posible de la lluvia, viento o rayos directos de sol.
- Las falsas detecciones también pueden ser causadas por la presencia en la sala de animales (perros, gatos…), máquinas, robots… ya que simulan señales de movimiento.
- Evitar su uso en zonas o ambientes con suciedad o polvo, dichos ambientes ocasionan que la lente del detector se vaya ensuciando progresivamente lo que va reduciendo la sensibilidad del detector (la lente debe tener un campo de contacto de visión libre).
- La lente de la que disponen dichos detectores debe tener contacto visual directo con la sala en la que se quiere detectar la presencia de personas ya que la tecnología PIR no es capaz de atravesar paredes, cristales ni ningún otro tipo de objetos, como pueden ser lámparas suspendidas, estanterías, tabiques o plantas grandes, puesto que la radiación térmica no puede penetrar dichas superficies, por lo que este tipo de detectores no pueden estar ocultos en falsos techos, ni tras paredes ni objetos.
- El funcionamiento de estos detectores se puede ver afectado si se colocan muy cerca de transmisores de radio de alta potencia, tales como teléfonos móviles, emisoras de taxi, policía, bomberos, radio… Es importante, por tanto, evitar este tipo de dispositivos en las proximidades del detector.
- En instalaciones con más de un detector en paralelo con una carga hay que tener en cuenta que nunca se deben colocar más de cinco detectores en paralelo, y la distancia mínima entre cada uno de ellos ha de ser de dos metros para evitar rebotes no deseados.